Romeo Smith: “Me gustaría jugar en ACB”

 

Esta entidad agradece el patrocinio del Gobierno de Canarias, a través de sus líneas de apoyo a entidades deportiva, difundiendo su marca «Islas Canarias, latitud de vida», así como el logo institucional del Gobierno de Canarias. El CB Santa Cruz manifiesta y agradece el apoyo del Cabildo Insular de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz tanto a su primer equipo, como categorías inferiores y escuelas de baloncesto. Estas instituciones hacen posible el proyecto deportivo y social de mas de 450 jóvenes deportistas.

Llegó a la Isla en octubre de este año y, desde entonces, Romeo Smith se ha convertido en uno de los baluartes del equipo.

Tiene 27 años y mucha experiencia a sus espaldas, no solo en EBA (ha jugado en el Benicarló y en el Jairis de Murcia) sino también en países como Estonia o Lituania.
 
“El baloncesto español se basa más en un juego de equipo mientras que en otros sitios es más individualista”, dice Romeo cuando se le pregunta por las principales diferencias entre los sitios donde ha jugado.
Aún así, reconoce que sus jugadas preferidas son, precisamente, esas, las de enfrentarse al contrario con el balón en las manos, casi mirándose a los ojos. Algo que los americanos llaman ISO basketball (isolation).
Nació en Chicago, un 7 de octubre de 2005 y su historia con el basket empieza de la mano de su padre: “Él solía jugar conmigo y, desde entonces, me encanta”. Lo que empezó como un hobby ha acabado convirtiéndose en una forma de vida y con objetivos ambiciosos: “Quiero alcanzar el máximo nivel y me gustaría jugar en ACB”.
Ala pívot, 2.01 metros de altura. Se encuentra cómodo en la Isla. Lleva una vida sencilla en Tenerife, con un día a día marcado por el trabajo de entrenamiento, pero también por el yoga y el cuidado personal. Fue una buena decisión venir; me gusta la Isla y la gente. Me siento muy bien en el club, es un buen lugar para estar”, dice.
Es un firme defensor de que “el trabajo duro vende al talento y hay que confiar en el proceso porque valdrá la pena”. Por eso, el mejor consejo que puede dar a las nuevas generaciones es “trabaja duro y cree en ti mismo”. 
 
Y cuando Romeo sale a la cancha es el mejor ejemplo de eso. Pisa fuerte el parqué.