Vivir el baloncesto dentro y fuera de la cancha. Nuestro cadete autonómico femenino.

Al final, lo más fácil es preguntarlo. ¿Qué significa el baloncesto para un grupo de chicas de 14-15 años? Para el cadete autonómico del Club Baloncesto Santa Cruz significa, sobre todo, seguridad.

 

 

“Me ayuda a desconectar de mis problemas cuando juego”, dice Carlota, que lleva en esto del basket desde que era muy pequeña, disfrutando. Una afirmación con la que coincide Lucía L: “Me ayuda a sentirme más segura y también a evadirme cuando tengo la cabeza como un bombo”, dice riéndose. 

 

En este sentido, hay un componente curioso en estas sensaciones. Buscas desconectar a la vez que te unes a otras personas con tus mismos intereses, y ésa es una de las grandes claves del deporte colectivo. A Carlota y Lucía se une Aimón, para la que jugar al baloncesto es un modo de “sentirme más segura y no sentirme sola en la cancha”. A Aroha le “aburre jugar sola; jugar en este equipo me hace sentir más acogida y apoyada si algo no me sale como quiero”. 

 

El compañerismo, la sensación de pertenencia a un grupo, es uno de los valores que más se repite. “El baloncesto, como deporte colectivo, te puede ayudar mucho a la hora de relacionarte”, dice Alicia, que coincide con Nadia: “Es un deporte en el que haces amistades y lo pasas muy bien; lo que más me gusta es jugar en equipo”. Y hay quien, como Rihanna, dice contundente que “la cancha me libera, me relaja”.

 

¿Recomendarían a los demás practicar y jugar al baloncesto? La respuesta es un rotundo sí, porque a los valores emocionales y personales que te puede aportar, también se unen los beneficios puramente deportivos. “Es un deporte muy completo, muy activo; trabajas la fuerza, la coordinación y la velocidad”, recuerda Lucía B.

 

En la banda de este equipo se encuentra Luis Bretón. Un pilar fundamental en el grupo; da pero también recibe. “Entrenar a este equipo es una ilusión pero también una gran responsabilidad”. Bretón sabe muy bien lo que significa el baloncesto; desde la barrera, en su larga trayectoria como periodista deportivo y desde hace varios años, como entrenador en el Club Baloncesto Santa Cruz.

 

Coincide con sus jugadoras en afirmar que más allá de lo deportivo, el baloncesto “es también una distracción de todos los problemas del día a día y que nada tienen que ver con el deporte”. Y eso es así porque la implicación personal y profesional es máxima en guiar aun equipo “rehecho, que se está cohesionando a base de ilusión y mucho trabajo. Estoy muy orgulloso del grupo”.

 

No siempre es fácil porque el baloncesto no deja de ser, en definitiva, un deporte de competición. Pero esos valores de grupo, de solidaridad; de trabajo en equipo e ilusión, de confianza, son los que trata de inculcar el Club Baloncesto Santa Cruz a sus jugadoras. Porque para poder ganar, hay que saber jugar en la cancha…y fuera de ella.